Pues menuda obviedad, -pensaréis-, todo el mundo sabe lo que es un blog y para qué sirve. Bueno, no tan rápido. Que conocemos alguno de sus usos, pero no todos. Ojo, ¡que igual necesitamos uno y no lo sabemos!
Y es que, aunque, originariamente, el blog era una especie de diario de bitácora donde se registraba contenido, generalmente personal, de forma cronológica, hoy un blog no es más que una excusa. ¡Que sí! Pero eso no es malo, -en absoluto,- que nadie nos malinterprete. Una excusa para conseguir clientes, para potenciar nuestra imagen de marca, para fidelizar a nuestros lectores y convertirlos en clientes, para posicionar nuestro negocio… En nuestro blog escribimos, pues, contenido interesante para el tipo de lector que queremos captar, y este contenido puede, o no, estar directamente relacionado con lo que vendemos.
Total, otra de las funciones del maravilloso Marketing de Contenidos: llamar la atención del cliente que queremos sin que éste se sienta ni hostigado, ni interrumpido, ni presionado, ¡porque es tan sólo contenido! Pero atractivo, y por ende, capaz de -con la estrategia adecuada- ayudarnos a conseguir nuestros objetivos. Vamos a ver de qué manera.
Hemos quedado en que, bien usado, el contenido de un blog puede ayudarnos a obtener clientes o a conducir tráfico a nuestra web. Que, al fin y al cabo, es lo que necesitamos, ¿no? Una cosa: no tiene ningún sentido tener un gran blog que lleve tráfico a nuestra web si luego nuestra web es una piltrafilla. Y ya no hablamos sólo de diseño, que también, sino de usabilidad. Pero vamos a suponer que tenemos una web preciosísima y súper navegable: en ese caso, sí, el tráfico va a hacer que mejore nuestro posicionamiento y que, de paso consigamos más clientes y ventas. Anda, ¡pues sí que es útil un blog! ¿no?
Y como con todo en esta vida, para que funcione bien, hay que definir metas y organizarse diseñando una estrategia de contenidos en consonancia con las mismas. Venga, por partes:
- Definimos las metas u objetivos que perseguimos. Pongamos que nuestro objetivo sea conseguir más clientes: pues para ello tenemos que posicionarnos y obtener lectores que, no sólo nos sean fieles sino que, además, nos refieran a otros.
- Diseñamos nuestra estrategia de contenidos. Sería conveniente, en este punto, estudiar a nuestra competencia para ver qué patrón de publicaciones sigue y también investigar las palabras clave que más nos convienen y el volumen de búsqueda de dichas palabras. Esto se puede hacer con herramientas como SemRush. A partir de aquí, lo que haremos es un calendario en el que consten los temas que queremos elaborar y la periodicidad de las publicaciones. Respecto a los temas, aclarar, que su elección e incluso su formato varía muchísimo según el tipo de empresa que seamos y los objetivos que persigamos. Así, una empresa o institución que busque, pongamos, la atención de inversores en una determinada ciudad, actualizará su blog con noticias relacionadas con la buena trayectoria de la zona; mientras que si la empresa se dedica a vender productos gastronómicos, en su blog abundarán las recetas y los consejos sobre cómo preparar determinados platos.
- Medición y optimización. Claro, es que si nos molestamos en hacerlo bien, qué menos que comprobar si está funcionando. Total, que sí, que tenemos que analizar nuestro trabajo, y a varios niveles:
- Tráfico del blog: para saber cuánto tráfico genera nuestro blog y, además de dónde procede.
- Número de visitas y qué páginas se visitan más: que no tanto por ego -que también- como para saber qué posts son los más leídos para saber por qué línea hay que seguir trabajando.
- Ratio de conversión de visitas en leads. Que cuanto mayor sea, mejor. Obviamente.
- Rendimiento de los CTA. El objetivo de las llamadas Call to Action es llamar la acción del usuario para que éste haga clic en él y se le dirija, así, a la landing page. Esto ya lo sabíais, pero lo que, igual no sabíais es que, son la mejor forma de generar leads en un blog. Así que, si no las utilizáis, ¡hacedlo!

Tras el análisis de todos estos aspectos, es el momento de determinar qué aspectos han de cambiarse y cuáles mantenerse para lograr nuestros objetivos. Y en este sentido, una de las herramientas más utilizadas a la hora de analizar y medir nuestro blog es Google Analytics, pero hay muchas más.
Y con estas claves, cualquiera, pero cualquiera, puede hacerlo. Y si no, mirad:
Bien, pues os recordamos que lo primero que deberíais hacer antes de mataros a trabajar en vuestro blog para conducir tráfico a vuestra web es aseguraros de que su diseño y usabilidad son buenos. Que si no, aquí en Maldon tenemos diseñadores y desarrolladores fantásticos. Y copy, y expertos en SEO y Marketing, y… Qué os vamos a contar que no sepáis…
Venga, venga, aquí va otra CTA, que se les coge el gustillo enseguida: